
Pero, ¿sabes? de eso hace ya un tiempo. He aprendido a olvidarte. He aprendido a vivir. Sin ti. Antes, mi vida se resumía a ti pero comprendí que yo no tenía sitio en la tuya. Y, ¿para qué dar todo a alguien que no te da nada?
¿Sabes? Hoy puedo decir que gracias. Sí, debo darte las gracias. Gracias por hacerme más fuerte. Por demostrarme que no te necesitaba. Gracias por hacerme ver que hay más vida aparte de ti. Gracias, también, por ser ese "nada" que has llegado a ser.
Sinceramente, pensé que sería más difícil asociar la palabra "olvidar" a tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario