Hoy os traigo la primera entrada sobre literatura infantil, que ya iba siendo hora.
Como hoy es el día del padre, se me ha ocurrido hacer una entrada sobre los libros infantiles que podemos encontrar acerca de este tema.
En mi biblioteca, de hecho, hemos puesto una exposición con los que tenemos (que tampoco son muchos) e intentaré completarla con los libros que se me ocurran sobre padres, o en los que el protagonista sea el padre.
- Papá, por favor, consígueme la luna (Erik Carle): Mónica quería jugar con la luna, así que le pidió a su papá que se la bajase. El papá trajo una escalera larguísima y trepó hasta llegar a ella. La luna era demasiado grande, pero le prometió que cada noche se haría más pequeña y entonces se la podría llevar…
- Un papá a la medida (Davide Cali): Cuando se tiene la madre más lista, más guapa, más deportista, más fuerte pero no se tiene un papá, conviene buscar uno pero que sea adecuado. Lo mejor sería que tuviera las virtudes de mamá aunque si no es fuerte, ni sabe hacer cálculos mentales...
- Compota de manzana (Klaas Verplancke): Mi papá es fuerte y tiene manos tibias que saben a compota de manzana. A veces sus manos se enfrían y aparece un papá tormenta: “¡Haz tu tarea! ¡Apaga el televisor!”. Lo bueno es que se calma pronto, se contenta... y vuelve a ser mi suave papá.Un libro que ofrece una visión realista de relación entre padres e hijos en la que el afecto prima sobre la sucesión de sonrisas, enfados y caricias cotidianas.
- En los hombros de papá (Manuela Monari): En los hombros de papá puedo ser capitán de un barco pirata, piloto de avión...El mundo se ve mucho mejor sobre los hombros de papá.
- Todos los viernes (Dan Yaccarino): La historia narra la rutina que comparten un padre y un hijo todos los viernes por la mañana. El lector asiste a la magia de pequeñas situaciones cotidianas. Un paseo por el barrio a primera hora, saludar a los vecinos, pararse para mirar los escaparates o desayunar juntos son algunos de los momentos compartidos que hacen que los viernes sean undía especial.
- Mi papá (Anthony Browne): Mi papá es fuerte, feliz y puede saltar sobre la luna. No hay que saber leer para disfrutar al maravilloso papá de las ilustraciones de este libro, que es igual a todos los papás. Con bata y pantuflas, canta al lado de Pavarotti y juega futbol; "Yo quiero a mi papá. Y, ¿saben qué? ¡Me quiere a mí! (Y siempre me querrá)".
- Mi padre fue rey (Thierry Robberecht): Un niño está encantado con su padre hasta el día en que aparecen unos señores muy estirados que le proponen a su padre ser rey. Su padre acepta y todo cambia. Se hace muy grande, muy grande y ya no pueden jugar al escondite, ni vivir en la misma casa. Pero el padre tampoco está contento, se siente muy solo. Entonces devuelve la corona y se convierte de nuevo en el mejor padre del mundo.
- Las manos de papá (Emile Jadoul): En las manos de papá, Bebé está seguro. Sus manos le aupan, le bañan, le hacen cosquillas, le sujetan en el tobogán. Y de pronto... Uno, dos y tres... ¡Sin manos!
- ¡¡¡Papá!!! (Gabriela Keselman): Un padre es esa persona que está cerca, comprende, consuela, juega, aplaude, escucha, impulsa, salva y acompaña a su hijo. Siempre. Pase lo que pase.
- ¡Papá es mío! (Ilan Brenman): Nos cuenta la historia de dos hermanas que se disputan el cariño y la atención de su padre.Todos los días se repetía la misma canción:
"- ¡Papá es mío!, decía una de buena mañana a la hora de lavarse los dientes.
-¡Papá es mío!, decía la otra a la hora de almorzar!"
En todos lados y a todas horas, siempre discutían por su padre, por tener su atención, por jugar con él, para que les leyera un cuento... en el cine, en el teatro... Siempre la misma cantinela.
Hasta que un día, en un paseo por el parque, cada una iba de una mano del padre y estiraban y estiraban y estiraban... tanto que el padre se rompió, sí, así, roto por la mitad.
¡Feliz día del padre! Disfrutad mucho de vuestros pequeños.
Bonita entrada. A todos los papás: inculcad a vuestros peques la pasión por la lectura!
ResponderEliminarUn saludo!