jueves, 5 de julio de 2012

Es muy fácil tener a gente con la que reír. Pero lo importante es pensar en la que está ahí cuando necesitas llorar.
Todos pueden sacarte una sonrisa, pasar un buen rato, disfrutar de una tarde de risas en algún bar.
Eso no tiene nada de especial ni de importante. Puede que esas personas cuando necesites un hombro, un oído o un buen consejo sigan en el bar echándose esas risas sin darse cuenta de que tú estarás tirada en la cama sin fuerzas para levantarte.
Los amigos de verdad, esos que según dicen se cuentan con los dedos de una mano, son los que vienen donde ti y te dan un abrazo sin que tú digas nada. Esos que te agarrarán de la mano y te dirán "tranquila".

3 comentarios:

  1. Cierto, muy cierto.
    Ójala lleguemos a ser alguno de esos amigos algún día, Sandra v.v
    Un besín.

    M.

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  3. maravilloso! la verdad que he estado pensando en todas las personas de las que me rodeo y es verdad que amigos no hay tantos como uno desearia... :)

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