domingo, 17 de noviembre de 2013

Es absurdo esperar algo sabiendo que nunca va a llegar.

"-¿Sabes cuánto tiempo llevaba sin verle? Desde mi comunión. Me acuerdo que en la iglesia había unos bancos reservados para los padres y hasta los padres divorciados se sentaban juntos. Y ahí estábamos mi hermano, mi madre y yo, solos. Ese fue su regalo de comunión: desaparecer. Y luego pretende volver así sin más, ya ves, si es que hasta cuando le vi me costó reconocerlo.
-¿Y por qué se fue?
-No lo sé. Mi madre nunca nos lo contó. Primero nos decía aquello de "papá está de viaje" pero luego, pasaron unos meses y cuando ya no colaba, nos dijo que ella tampoco sabía por qué. Que se había ido así sin más."
Son historias que a mucha más gente les pasa. Historia que están a la orden del día, desgraciadamente. Pero que a unos les afectan de distinta manera que a otros. Unos muestran odio, otros rabia y otros, como yo, nostalgia. Incluso hay quien no se decide entre odiar y querer. Y se crea una serie de sentimientos que difícilmente se suavizarán.
Quizás todo es cosa de tiempo. Pero, ¿de cuánto? No sé. A veces me canso de esperar. Me canso de pensar, de sentir, de querer, de odiar. A veces me canso de vivir.
Es absurdo esperar algo sabiendo que nunca va a llegar.
Es estúpido querer que todo vuelva a ser como antes de tu partida, cuando de eso hace más de diez años.
No merece la pena vivir preso de los recuerdos. Ni de la esperanza. Ni del deseo de tu regreso.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Regla 308: olvidar a veces consiste en recordar.

Should i sink or swim? Or simply disappear?A veces me gustaría hablarte. Preguntarte qué tal te va.. Saber qué fue de ti desde aquel último día en el que tu mirada se cruzó con la mía. Me gustar pensar que todo te va bien. Que lograste olvidarme y que ahora eres feliz en brazos de otra. No. En realidad no sé si me gusta esa idea. No sé siquiera si me hago a la idea de que ya no estás aquí, para mí. Era tan fácil cuando estabas a mi lado. Aunque en realidad no sé si era fácil o que solo quiero recordar los buenos momentos junto a ti. Quién sabe.
Quizás lo que me gustaría es preguntarte qué tal te va y que tu respuesta solo sea un 'te echo de menos'. Suena egoísta, demasiado. Pero no pensé que tu marcha dolería tanto. ¿Sabes? A veces me arrepiento, sí, lo sé, odio decirlo pero a veces pienso que no supe aprovecharte. Que no supe aprovechar el tiempo que me dejaron para estar contigo. Que no supe ver que detrás de ese 'no te quiero', se escondía un 'me engaño a mi mismo, porque te quiero más que a nadie'. No sé. Dicen que la vida está llena de arrepentimientos. Y quizás este es el primero de muchos que vendrán después.
Como también dicen, olvidar, a veces, consiste en recordar.