Y, lo que nos queda por hacer a nosotros es, simplemente, volver a la rutina diaria. La rutina de libros, cuadernos, asignaturas. Rutina de profesores, alumnos, recreos. Rutina de no dormir. Rutina de subrayadores, bolígrafos, lápices y gomas.
Un idioma por aprender. Una asignatura por aprobar. Un profesor al que conocer. Un curso que superar. Nuevos retos. Nuevas caras. Nuevas curiosidades. Pero, dentro de un mismo "todo".
Odio esta rutina, con lo bien que estábamos en la cama y de vacaiones haciendo lo que queríamos, pero no! Teniamos que ir al instituto y hacer los deberes!
ResponderEliminar