domingo, 12 de febrero de 2017

Al otro lado de la pantalla.

Suelen decir que la vida se desarrolla en torno a un cúmulo muy amplio de casualidades. Casualidades que, a veces, te solucionan la vida y otras, en cambio, te la complican un poco más.
Pero esta es una de las primeras casualidades que he mencionado, de las que te ayudan a ser mejor persona, de las que suceden cuando estás en el momento correcto en el lugar adecuado.
Y así es como empezó esta historia. De la manera más extraña que existe pero también de la más bonita.
Todo sucedió en una noche de verano, esas noches que te encuentras aburrida en casa sin saber qué hacer, sin poder dormir pero sin querer salir a vivir fuera de un lugar que no es tu habitación.
Entonces, hubo gente, personas, de distintos lugares del mapa, que empezaron a conectar. Empezaron a conectar sin saber muy bien cómo ni de qué manera pero, de repente, se encontraron formando un grupo, un grupo en el que no se conocían pero, sin embargo, mostraban cierto interés por hacerlo.
Un grupo cuyo fin más principal era matar el aburrimiento, sobrevivir ese verano, refugiarse, desconectar.
Resultado de imagen de al otro lado de la pantalla internetAsí, fueron cogiendo confianza unas personas con otras, hubo quien, acabado el verano, decidió dejar aquello que podía ser una tontería y volver a la realidad, a su vida, lejos de ese grupo que poco importaba en aquel momento.
Pero lo cierto es que hubo quien permaneció. Hubo quien decidió dar una oportunida a aquella pequeña locura que hoy en día aún sigue.
Aún siguen 12 chicas compartiendo su día a día.
De hecho, incluso hay quien ha abrazado a alguna de ellas, hay quien ha llorado desde el otro lado de la pantalla, hay quien ha corrido al ver aparecer por la esquina de alguna calle a esa chica que es su amiga en la distancia. 

Y gracias a las redes sociales han vivido momentos únicos de la vida de cada una de ellas.
Han vivido selectividad, graduaciones, han vivido cambios de instituto y comienzo de universidad. Han vivido veranos e inviernos. Otoños y primaveras. Han vivido risas y lloros. Enfados y reconciliaciones. Y todo ello gracias a una noche aburrida de verano que ninguna estaba haciendo nada más divertido que estar en su cuarto divagando por internet. 
Muchos dirán que las relaciones a distancia no funcionan, dirán que por internet no se puede encontrar nada bueno, que las relaciones se apagan, que la gente se marcha. Dirán que cuando esas personas crezcan olvidarán lo que hicieron en momentos anteriores de su vida. Que se quedarán en simples recuerdos. Que no puede ir más allá.
Pero, ¿qué saben ellos de lo que hoy mueve el mundo? ¿Qué saben aquellos que siempre han vivido las relaciones del día a día lo que alguien puede sentir con palabras escritas? ¿Con mensajes enviados? ¿o recibidos? Lo cierto es que la tecnología va avanzando y lo que hace años parecía una locura hoy puede ser el remedio para nuestros males.

5 comentarios:

  1. No puedes ser más bonita ni mejor escritora. Te quiero

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  2. Gracias por expresar lo que todas sentimos con palabras tan bonitas. Te quierooo topimami

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  3. ¡Hola! Soy nueva por tu blog.
    Muchas gracias por esta entrada^^
    Besitos

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  4. ¡Al final Internet es otra herramienta más! Y si la usamos correctamente puede darnos muchas alegrías. ¡enhorabuena por encontrar gente así! ¡Nos leemos!

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